PR   AB-31

   

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            Este sendero recupera un antiguo camino, el del “calaire”, que se salía del municipio hacia el norte y que se encontraba en desuso desde que se hiciera el carril que conduce al cementerio. Iniciamos nuestro camino -como todos los que parten de Paterna- desde la Plaza Mayor hacia arriba, hacia el norte. Cuando llevamos unos cuatrocientos metros, a la izquierda vemos las toscas del calaire, de intenso color rojizo. Lo que vamos a hacer en el primer kilómetro es bordear la ladera de La Atalaya, para situarnos de cara al otro valle, el de Las Acequias.

 

            En dos kilómetros hemos llegado al carril del cementerio, que seguimos hacia la izquierda. Ya no abandonaremos la pista forestal hasta casi nuestro destino. En quinientos metros más llegamos a una bifurcación, que seguimos hacia la izquierda (hacia la derecha nos llevaría a la Casa Forestal). En otros quinientos, otra bifurcación que igualmente seguimos hacia la izquierda (hacia la derecha nos llevaría al Aprisco -PR AB-37-. Cuando llevamos cerca de cuatro kilómetros, pasamos junto a las ruinas del Cortijo de Alfredo, a la derecha del camino; a la izquierda, tierras de labor.

 

            Al llevar casi cinco kilómetros, cruzamos sobre un puente el Río de las Acequias y el PR AB-22, que a la izquierda nos regresaría a Paterna del Madera y a la derecha nos llevaría en su término a Vianos, y en poco trecho a la Juansomera, pequeña aldea cuyas ruinas podremos observar desde nuestro sendero en otro kilómetro más.

 

            Cuando llevamos algo más de siete kilómetros y medio de camino, llegamos a la parte más elevada del mismo -habremos salvado más de trescientos metros de desnivel- y podemos observar ya -a nuestra izquierda y a lo lejos- el Almenara. A algo menos de cien metros para los nueve kilómetros, tenemos una fuente de agua fresquísima a nuestra izquierda, es el momento de reponer fuerzas y solazarnos. En otro kilómetro más, llegamos -en primer lugar- a la Venta de la Cabrilla, con las ruinas del cortijo antiguo y una nave y cerca para el ganado. Seguidamente llegamos a la carretera de Alcaraz a Riópar, que habremos de tomar hacia la derecha.

 

            Cuando llevamos 10.350 m. finalizamos nuestro camino en el Cortijo de Tortas, a la derecha de la carretera, por una cuesta que habrá que subir por una fuerte pendiente para dirigirnos a la era, que hace las veces de plaza, con su tradicional pilón de agua. Sería imperdonable no hacer una visita al establecimiento de nuestra amiga María, en el que habrá que probar sus deliciosos platos tradicionales y los licores que sabiamente elabora con los frutos y hierbas del monte.

 

            Es este un cruce de varios senderos de nuestro proyecto. Aquí finaliza -o comienza- el PR AB-30, travesía por la que podremos dirigirnos a Los Catalmerejos. Igualmente comienza y finaliza aquí el PR AB-32, atractiva ruta circular que nos lleva al Almenara, al Tejo Viejo y a la Cocota del Barranco del Ciervo.