PR   AB-24

   

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            El camino histórico que unía las localidades de Paterna del Madera y Cañada del Provencio (Molinicos) fue utilizado, en sus cinco primeros kilómetros, para la construcción de la carretera asfaltada que llega hasta el cruce de la antigua carretera de Alcaraz a Riópar. Por lo tanto, si queremos hacer el camino histórico hemos de seguirla. Pero el tramo no deja de tener atractivo, ya que se va serpenteando por la ladera de la cuerda de la Atalaya -a nuestra derecha- y disfrutando de las vistas -al otro lado del río Viñazos- de la Sierra de la Veracruz, la Cruceta, el Pico de la Cabeza y la Piedra de la Tejera. Aconsejamos que los primeros dos kilómetros y medio se hagan por un camino entre huertos, paralelo a la carretera, para lo que habrá que salir de Paterna por la calle de la Canal.

 

            Llegado al empalme, observamos al frente las casas del Masegosillo y el carril que conduce a la Juanfría, dejamos a nuestra espalda el Rincón de la Calera, y al fondo vemos el Pico del Chorraero.. A la izquierda, según venimos de Paterna vemos una caseta, junto a la que hay un camino que tomamos, en dirección sur, para cruzar el río de Las Hoyas y subir la Cuesta de la Cebera, en una dura pendiente (hay que salvar 175 m. de desnivel en unos 700 m.). Desde lo alto, la vista del Masegosillo nos recompensa. Desde el collado, nos dejamos caer suavemente para llegar en algo menos de un kilómetro a la aldea del Encebrico, no sin antes refrescarnos en las aguas de la Fuente de la Canalica, situada en el carril que a la derecha nos llevaría a la Juanfría. Lo seguimos hacia la izquierda para llegar al Encebrico.

 

            Desde El Encebrico, continuamos en dirección suroeste, en un suave ascenso y una explanada unos setecientos metros. A continuación se comienza a descender por una senda clara hasta llegar en unos 1.200 m. a la carretera que unía Alcaraz y Riópar, la seguimos a la derecha para abandonarla por la izquierda en unos cincuenta metros, y cruzar el río de Los Endrinales. Estamos en El Toril, un barranco flanqueado por dos grandes paredes rocosas, en donde nace la senda, que pasa bordeando la pared rocosa derecha, en dirección este para pasar junto a una “tená” de ganado.

 

            Se asciende desde El Toril hasta la Peguera en algo menos de un kilómetro, para llegar a un carril que viene (por nuestra derecha del cortijo del Manojal y de las Crucetillas). Se sigue a la izquierda, para andarlo unos  cuatrocientos metros. En este punto se abandona el carril por una senda a la derecha, que en una ascensión de  poco menos de un kilómetro nos conduce al Pino Gordo del Toril, impresionante ejemplar situado en la cuerda de Los Gallineros, en el límite de término entre Paterna del Madera y Molinicos, en un atractivo paraje conocido como el Collado del Judío. Desde el Pino Gordo se continúa llaneando unos 800 m. hasta llegar a una explanada desde la que desciende el camino antiguo, que es cruzado varias veces por una pista construida para subir a la explanada desde La Cañada del Provencio.

 

            Desde la explanada sale un camino ancho en dirección este, en la primera curva pronunciada a la izquierda, lo abandonamos por su margen derecha, junto a dos rocas para bajar por una fuerte pendiente durante 50 metros hasta volver a cruzar el camino. Enseguida veremos la senda clara que nos conducirá en un kilómetro a la Fuente de las Peraltas, zona de descanso. En algo menos de kilómetro y medio llegamos de nuevo al carril que hemos cruzado varias veces, para no abandonarlo ya, pues nos conducirá -a mano izquierda- en poco más de un kilómetro hacia la Cañada del Provencio.